OceanGate detiene sus operaciones y viajes sin ofrecer explicaciones
La empresa dueña del sumergible Titán, que implosionó el 18 de junio, canceló sus tours. Ofrecía expediciones a las Azores, Bahamas y la costa atlántica de Canadá
OceanGate, la empresa propietaria del sumergible Titán, suspendió todas sus operaciones y viajes de exploración tras la implosión del sumergible Titán ocurrida el mes pasado durante una expedición a los restos del Titanic.
La empresa publicó un rótulo en la portada de su página web comunicando esta decisión, sin ofrecer más detalles al respecto.
La implosión del sumergible sucedió el pasado 18 de junio. En su interior viajaban el millonario empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henri Nargeolet y el CEO de OceanGate, Stockton Rush.
Investigaciones en curso
Luego de la tragedia, tanto la Guardia Costera estadounidense como las autoridades canadienses iniciaron investigaciones oficiales para determinar las causas del incidente.
El objetivo es evitar que eventos similares puedan repetirse en el futuro. Un comité de expertos está trabajando para descifrar qué sucedió con el sumergible y podrá realizar recomendaciones a las autoridades competentes respecto a posibles sanciones civiles o penales.
La compañía OceanGate, además de ser propietaria del sumergible Titán, también operaba expediciones turísticas en sumergibles a lugares como las islas Azores, las Bahamas y la costa atlántica de Canadá.
Aunque la web de la empresa no ha sido actualizada desde el incidente, aún se pueden ver los tours ofrecidos, incluyendo la inmersión al Titanic a una profundidad de 3,800 metros. Estas expediciones tenían una duración total de ocho días, con la inmersión al Titanic de aproximadamente diez horas. El precio por persona comenzaba en los 250,000 dólares.
El sumergible Titán, desaparecido debido a la implosión, era el único sumergible de fibra de carbono capaz de sumergir a cinco personas a una profundidad de 4,000 metros.
Fue diseñado y construido por OceanGate en colaboración con expertos de la NASA, Boeing y la Universidad de Washington, y realizó su debut submarino en 2018. Según OceanGate, era más liviano, espacioso y cómodo que cualquier otro sumergible de inmersión profunda en la actualidad.