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Incendios en Canadá: Washington DC y Chicago con la peor calidad de aire en el mundo

Las ciudades de Washington DC y Chicago despertaron este jueves con los índices de calidad del aire más insalubres del mundo, debido al humo que ha cubierto el noreste de Estados Unidos como resultado de los incendios que han estado asolando Canadá en las últimas semanas.

Según IQAair, el sitio web que monitorea la calidad del aire, tanto Washington DC como Chicago encabezan la lista de las ciudades más afectadas, junto con urbes como Detroit, Minneapolis y Nueva York.

Washington DC en código rojo
El departamento de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias de la capital estadounidense informó a través de las redes sociales que Washington DC se encuentra bajo el «código rojo» hoy, con «visibilidad reducida» y una «calidad del aire muy mala» que puede resultar perjudicial para las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, adultos mayores, niños y adolescentes. Se recomendó a aquellos que padecen enfermedades respiratorias el uso de mascarillas y evitar actividades físicas al aire libre.

Chicago también experimentó circunstancias similares, aunque se esperan tormentas en las próximas horas que mejorarían la situación. A pesar de la mala calidad del aire de los últimos días, no es tan grave como el pasado 8 de junio, cuando se alcanzaron los códigos morado y granate, los más severos.

En aquella ocasión, ciudades como Washington DC y Nueva York estuvieron cubiertas durante varios días por una bruma que impedía ver edificios emblemáticos como el Empire State o el Capitolio estadounidense.

80,000 kilómetros vueltos cenizas
En todo Canadá, hay aproximadamente 480 incendios activos y desde principios de año, las llamas han consumido 8 millones de hectáreas, equivalentes a 80,000 kilómetros cuadrados, una cantidad por encima de lo que normalmente se quema en un año.

Las autoridades canadienses han declarado que esta es la peor temporada de incendios forestales en la historia moderna del país, atribuyendo esta situación al cambio climático.

El humo proveniente de los incendios en Canadá tiene un impacto directo en la calidad del aire y la salud de las personas en las ciudades afectadas. Las partículas y sustancias tóxicas presentes en el humo pueden agravar las enfermedades respiratorias y cardíacas, así como causar molestias en los ojos, garganta y pulmones.

Las autoridades locales han recomendado tomar precauciones, como usar mascarillas y evitar actividades al aire libre, especialmente para aquellos que son más vulnerables a los efectos de la mala calidad del aire.