Se lanza de sexto piso y sobrevive
La señora Bolaños había planeado un día ideal con Marco Antonio, su hijo de 35 años: alistarían el desayuno y luego irían a nadar. Habían dispuesto ya incluso una maleta de viajero pequeña con ropa para meterse a la alberca.
Entonces escuchó un fuerte golpe y gritos, creyó que su hijo había aventado algo desde la ventana, lo buscó y no lo encontró. Entonces miró a la ventana y lo vio, desde el sexto piso en donde vive, gritando la jardinera de la calle.
“No me esperó, se desesperó”, dijo la mujer de 69 años entre lágrimas, ante la mirada de los vecinos del edificio José María Chávez, en la Unidad Habitacional Tlatelolco. “Dios quiera que sobreviva, sí oí las ramas, pero jamás me imaginé que se había aventado”.
Tenía problemas emocionales
La mujer contó que pensaba mudarse la semana próxima, porque su hijo ha mostrado síntomas de problemas emocionales que le preocupaban: “Ya no me dio chance, le dije, ‘espérame, nos íbamos a ir a provincia, ahí, al campo libre’, pero ya no me dio chance, ahora a ver qué pasa”.
La mamá de Marco Antonio, con maleta en mano, se mantuvo llorando a su lado, mientras este, que no perdió la consciencia, gritaba por las heridas causadas por la caída. De inicio, mostraba fractura de fémur, aseguraron elementos del ERUM en el lugar.