¿Y la gasolina limpia apá? La promesa de Samuel García sigue en el aire
Actualmente, en el estado se venden gasolinas con alto contenido de benceno y tolueno, que producen leucemia y otros tipos de cáncer
En el 2019 se presentó en el Senado de la República una iniciativa para modificar la norma que rige el tipo de gasolinas que se distribuyen en el país, con el objetivo de que la zona conurbada contara con combustibles de menor impacto ambiental y daño a la población. Tres años después, la propuesta sigue en el aire.
En marzo del 2019, del senador panista Víctor Fuentes presentó la primera propuesta a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) con la solicitud de modificar la NOM-016-CRE-2016, para que Monterrey se distribuya gasolina AA, y no B y C.
La Zona Metropolitana de Monterrey se debe homologar con la de Guadalajara y la del Valle de México en su especificación de clase de volatilidad de las gasolinas (…) para mitigar los altos índices de contaminación en Nuevo León”, asienta la iniciativa.
La propuesta resaltaba que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) señaló que dichos cambios eran necesarios debido a que sustancias en la gasolina B y C (como el benceno y el tolueno) afectan al sistema respiratorio pulmonar y cardiocirculatorio, y ocasionan posibles daños en la médula ósea y huesos, desencadenando leucemia y otros tipos cáncer.
La comisión exhortó a la CRE a realizar la modificación de la norma, pero esta no presentó avances. Al respecto, el 13 de julio de ese mismo año, el diputado priista Pedro Pablo Treviño lanzó una nueva iniciativa y señaló que existen denuncias de que la gasolina distribuida en algunos municipios de Nuevo León no cumplen con las normas de calidad.
Son altas generadoras de contaminación, afectan las unidades de motor y son perjudiciales para la salud de la población”, señala la iniciativa de exhorto a la CRE.
Desde entonces, la NOM-016- CRE-2016 permanece en el Diario Oficial de la Federación (DOF) sin modificación alguna desde su publicación del 29 de agosto de 2016.
En tanto, el Senado alista una nueva solicitud de modificación a la CRE. Esta vez, el exhorto ya no es solo sobre Monterrey, sino que busca una modificación general y amplía a la norma.